martes, 9 de febrero de 2010

Jesús y el Fénix

Según la tradición Cristiana, Jesús murió en la cruz y luego resucitó al tercer día.
La resurrección es renacer en gloria y majestad, tal cual como lo hace el Fenix desde las cenizas. Este animal mitológico ha estado presente en diferentes tradiciones; los griegos le llamaban Phoenicopterus, los egipcios; Bennu.
¿Pero cual es la relación que establecemos entre Jesús y el Ave Fenix? Primeramente, la similitud de la muerte y posterior resurreción, pero además de aquello, podemos vislumbrar asombrosas semejanzas que llegan a ser explícitas.
En la doctrina católica, muchas veces se presenta al Pelícano como un ave que representa a Jesús, pues esta ave es capaz de darle de comer a sus crías de su propio cuerpo; es una suerte de mortificación que la madre pelícano hace por sus hijos, tal como lo habría hecho Jesús el Nazareno por la humanidad (según la tradición cristiana); pero además, existe un significado oculto que relaciona al pelícano con la ya mencionada Ave Fenix. Además de su semejante aspecto, se representan ambos con una similar iconografía:

Algunas cofradías místicas, como la Orden Rosacruz, también utilizan el símbolo del pelícano representando a Jesús, a sabiendas de su relación existente con el Fenix.

Por último, cabe señalar que la relación más explícita es la palabra INRI, presente en la cruz, a la cabeza de Jesús. La versión oficial y convencional dice que INRI significa "Jesús de Nazareth Rey de los Judíos", pero también tiene otro significado en latín, que es:
Igni Natura Renovatum Integra; es decir, "Renovación Total por la Naturaleza del Fuego". Tal como el Fenix.

martes, 2 de febrero de 2010

Londres 2012


¿Qué ocurrirá en las Olimpiadas de Londres de 2012?

Existe un recurso en la web que quizás pueda aclarar mi duda, se trata de una entrevista que dio un joven llamado Rick Clay, el cual mantenía un blog que cerró por causas desconocidas, "Stress severo" dicen algunos... Lo cierto es que dos semanas posteriores a la entrevista, Clay es encontrado "suicidado" sospechosamente. Extraño, por decir lo menos.

El 33 y la Serpiente

En la numerología, el 33 es un Número Maestro, es decir, quienes vibren a esta frecuencia tienen grandes potencialidades de ser líderes espirituales o políticos.

El 33 oculta muchos misterios, de los cuales se nos pueden venir a la cabeza: la edad a la que Jesús murió y resucitó, los 33 Grados de la Masonería y las 33 vértebras que componen la columna vertebral. Dichos conceptos se relacionan íntimamente entre sí, y a continuación explicaré cuál es su relación.

A través de nuestra columna vertebral asciende el fuego de la Kundalini; desde el chakra Muladhara hasta Sahasrara, esto es, desde el coxis hasta la coronilla. La Kundalini se ha representado como una serpiente por diferentes culturas, como aparece en el Bastón de Esculapio o incluso como dos serpientes que ascienden por la culumna; una es Idá y la otra es Pingalá, las cuales se representan en el Cadudeo de Mercurio.

La realización del iniciado se ha graficado como un halo en la cabeza de éste, el cual representa la luz del fuego de la Kundalini que ha ascendido hasta la cabeza (Chakra Sahasrara), es este el motivo oculto por el cual a Jesús y a los santos católicos se les representa con un halo en la cabeza.

También mencionamos a la masonería, esto es porque el Rito Escocés, al menos, tiene 33 Grados por los cuales el aprendiz masón debe pasar hasta llegar a la maestría, los cuales pueden ser una representación del avance de la kundalini por la columna; un iniciado de grado 14, -por ejemplo- tendría la serpiente simbólica hasta su vértebra número catorce, mientras que el grado 33 tendría la Kundalini hasta la cúspide de su cabeza, hasta su chakra Sahasrara.

En el Caduceo de Mercurio se grafica un báculo que simboliza la columna vertebral, junto a las serpientes que no son otra cosa sino los canales etéreos de Idá y Pingalá, y en la parte superior del báculo se encuentran dos alas emplumadas, las cuales representan los mundos y planos sutiles, como el astral y la capacidad que tiene el iniciado de vivenciar experiencias a nivel astral.

Después de analizar el número 33, quizás no sea una casualidad que cada una de las tres partes que componen "La Divina Comedia" de Dante Alighieri estén compuestas por 33 cantos...