viernes, 10 de septiembre de 2010

De la creencia en Fetiches

La primera impresión que puede provocar el escuchar a palabra "Fetiche" es asociarla a la magia negra, específicamente al Vudú. Y con justa razón, pues la religión Vudú [Voodoo] se caracteriza precisamente por el uso de fetiches.


¿Pero qué es un Fetiche? ¿Está éste necesariamente materializado en un muñeco perforado con alfileres? Ciertametne la respuesta es no. El Fetiche es la proyección mental que se tiene respecto a algo o alguien, de modo que un muñeco puede representar a una persona, así también como un objeto con cierta carga mental puede representar otro tipo de ideas o conceptos, y precisamente de este modo es como se desprenden del Fetiche el Totem y los Amuletos.

Desde las creencias animistas que planteaban que en una roca residía un espíritu determinado, o que un cometa era un presagio, la creencia en Fetiches ha evolucionado mucho; en efecto, la creencia en éstos no se limita a las tribus africanas que practican el Vudú. Que las naciones sean representadas por estandartes que serán llamados "Pabellón patrio"es una forma de totemismo, por ende de Fetiche. Tomando el mismo ejemplo de las banderas, podemos analizarla desde su perspectiva antropológica, pues ésta no es más que un totem que ha evolucionado a través de los siglos.
Las banderas de los países del mundo representan un sinfín de ideas; desde el color del cielo hasta el de la sangre y la guerra; tal como el totem representa sus atributos a través de los animales que le componen.
En las instituciones castrences, al izar la bandera, quien lo hace guarda especial cuidado de que ésta no toque el suelo. Le atribuye una connotación negativa el hecho de que esto ocurra (tal como el Chamán de algunas tribus no podía dejar su bolsa con medicinas en el suelo).

En la magia negra de origen vudú, denominada Hoodoo (Hoodoo refiere a las prácticas, mientras que Voodoo es la religión a la cual éstas pertenecen) se le atribuye un valor especial a las vestiduras y pertenencias de quien uno quiere dirigir un sortilegio, y tal conducta no es excluyente del Hoodoo, pues el ser humano en su naturaleza tiende a atribuirle un especial significado a las pertenencias ajenas. De ahí proviene la locución popular que dice relación con "cuidar algo como hueso de santo", pues cuando se exhumaban las tumbas de los santos, sus huesos constituían reliquias de gran valor, es decir, sus huesos eran Fetiches, y siguiendo la misma lógica los cristianos buscaron incesantemente objetos preciados, tales como la Corona de Espinas con la que se coronó a Jesús el Nazareno al ser crucificado.


Entre otros artefactos, una de las reliquias que se persiguió durante mucho tiempo fue el prepucio de Cristo, o "El Santo Prepucio".